martes, 3 de marzo de 2015


Alto Mando Vulcano

Originalmente, el Alto Mando fue creado con el fin de supervisar y dirigir las operaciones de exploración y todo lo relacionado con las fuerzas militares de Vulcano. Alrededor del siglo 22 el Alto Mando ya estaba al mando y tenia una influencia casi total en todos los estamentos políticos y sociales de Vulcano, así como en los distintos departamentos o ministerios.

La mesa presidencial del Alto Mando esta compuesta por varios ministros y liderada por un administrador jefe. A mediados del siglo 22, la mesa estaba compuesta por cuatro ministros entre los que destacaba el ministro Kuvak y dirigida por el administrador V’Las. Para alcanzar un puesto en dicha mesa del Alto Mando, se tienen en cuenta y son prioritarios los logros obtenidos durante su etapa antes de la candidatura, que hacen que el candidato sea considerado lo suficientemente sabio como para ocupar un puesto en el Alto Mando.

El Alto mando ha colaborado con distintas especies sobre variados asuntos, algunos de carácter interno con el fin de detener corrupciones en dichos gobiernos o poner fin a disputas sociales en distintos mundos, casos de Mazar o Coridian. El Alto Mando también ha ido tomando decisiones que con el tiempo seria cuestionadas e incluso criticadas desde algunos sectores de la sociedad Vulcana, siendo sus enfrentamientos y disputas con Andoria las mas importantes. A raíz del primer contacto con la humanidad, el Alto Mando siempre tuvo una posición de desconfianza y arrogancia al considerar a los humanos inestables e inmaduros para empezar sus viajes por la exploración, llegando incluso a manipular y lograr retrasar los distintos programas espaciales y de desarrollo de motores warp. A pesar de ello, el Alto Mando a mediado en varias ocasiones a favor de los humanos durante el siglo 22 y ante posibles represalias de razas tan peligrosas como el Imperio Klingon. Desde sus inicios diplomáticos con La Tierra, el Alto Mando se opondría firmemente a compartir conocimientos y tecnología relevante ante la desconfianza y el desconcierto que los humanos levantaban en el Alto Mando, llegando a compararlos con los Vulcanos de siglos atrás y dominados por las emociones y que a punto estuvieron de destruir Vulcano en largas guerras.

Ante la primera misión de la primera nave humana con velocidad warp 5 en el año 2151, el Alto Mando lograría incluir en la tripulación a una experta científica y afín a sus intereses, la subcomandante T’Pol, la cual tendría la misión de colaborar con los humanos sirviendo como guía llegado el momento y defender los interés de Vulcano. Esta asignación sería considerada por muchos como una imposición con el fin de que el Alto Mando estuviera al tanto en todo momento de los movimientos y avances de la Enterprise.

A finales de ese año, un incidente con fuerzas Andorianas en un monasterio Vulcano supondría la revelación de la violación por parte del Alto Mando de varios acuerdos firmados con Andoria, al encontrarse un equipo de sensores de larga distancia con los que Andoria violando cualquier acuerdo, estaba siendo vigilada por el Alto Mando. Esta incidente y la implicación humana en dicha revelación originaría en una ya floja inestabilidad diplomática entre Vulcano y Andoria, siendo además el origen de la primera crisis entre La Tierra y Vulcano, llegando incluso el Alto Mando a detener todas las operaciones conjuntas.

En el año 2152 y a raíz de una larga disputa sobre un planeta fronterizo conocido por los Vulcanos como Paan Mokar y situado entre los territorios de Vulcano y Andoria, estaría a punto de convertirse en el inicio de una guerra de mayor escala ante la decisión del Alto Mando de tomar el planeta por la fuerza y enviar varias naves con el fin de evitar el suministros a las fuerzas terrestres Andorianas presentes en el planeta. La crisis se cerraría con la mediación del capitán Jonathan Archer y la presencia del embajador Soval. Casi a mediados del año 2153 y tras ser atacada La Tierra por un extraño artefacto, el Alto Mando se pronunciaría contrario a la decisión por parte de la Flota Estelar de enviar a la Enterprise a una remota y desconocida región denominada Expansion Delfic y donde el Alto Mando había perdido varias naves. La negativa de la Flota Estelar a paralizar la misión obligaría al Alto Mando a retirar nuevamente su apoyo y retirar a la subcomandante T’Pol de la Enterprise con el fin de no querer saber nada de dicha misión. La Subcomandante no aceptaría la decisión y su dimisión supondría un duro golpe para el Alto Mando, llegando incluso a considerar a T’Pol como una rebelde y presionar a su familia.

En el año 2154, el administrador V´las, líder del Alto Mando, comenzaría la planificación de un ataque a gran escala contra Andoria, con la sospecha de que la Guardia Imperial Andoriana estaba preparando un arma contra Vulcano usando tecnología Xindi. Este plan coincidiría con una operación para erradicar a un grupo Vulcano contrario al Alto Mando llamado Syrranitas, los cuales defendían que el Alto Mando había manipulado todo el tiempo a la sociedad Vulcana, alterando y haciendo perder los valores y conocimientos enseñados por Surak e incluso creando divisiones en la sociedad al cuestionar procesos como la fusión mental y considerar como repudiados a aquellos Vulcanos que la llevaban a cabo y creando alrededor de dicho proceso la existencia de un trauma neural que acabaría causando la muerte y para el que no se tenia cura, algo que no era real , al provocarse dicho trauma en caso de inexperiencia del Vulcano que lo llevara cabo y existiendo una cura negada por el Alto Mando por la cual un experto en la fusión podría recomponer las vías sinápticas dañadas en unos pocos minutos. Para este plan de acabar con la organización, V´Las usaría los recursos del Alto Mando incluido los de la agencia V’Shar, para atentar contra la embajada de La Tierra y Vulcano, culpando de ello a los Syrranitas y teniendo así un motivo para acabar con dicha organización.

Durante esta crisis y a raíz del descubrimiento de un antiguo instrumento conocido como Kir’hara, el cual guardaba los textos originales de las enseñanzas de Surak y cuyo descubrimiento se iría extendiendo por todo Vulcano, el Alto Mando acabaría siendo disuelto con el fin de no manipular mas a la sociedad Vulcana, ni entorpecer en los avances y relaciones con La Tierra e incluso con Andoria. Tras la desaparición del Alto Mando, nadie en Vulcano llegaría a conocer que el administrador jefe y líder del Alto Mando durante el siglo 22, había trabajado en secreto para el Imperio Romulano en una misión cuyo objetivo era la unificación.

La caída del Alto Mando traería una profunda reforma en la dirección gubernamental de Vulcano, cayendo todo el peso en la antigua líder de la organización Syrranita, T’Pau y en el ministro Kuvak. Estos cambios dejarían durante un tiempo sin el personal necesario en muchas naves de la Flota Vulcana hasta la finalizacion de la nueva dirección del gobierno

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